El Govern balear ocultó a la Guardia Civil el paradero de la menor tutelada víctima de prostitución
El IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales) ocultó durante meses el paradero de María (nombre ficticio), la menor tutelada y desaparecida de uno de sus centros, a la Guardia Civil que investigó este suceso desde el principio como desaparición inquietante. Fueron meses de trabajo de los investigadores a pesar de que el IMAS sabía que la menor vivía en casa de su novio.
Los responsables de la Consejería de Asuntos Sociales y Deportes sabían dónde estaba la niña desaparecida al menos desde noviembre de 2020, aunque la denuncia fue interpuesta en agosto del mismo año. Sin embargo, nadie retiró la denuncia y, es más, la Guardia Civil tuvo que investigar la desaparición desde el principio, sin pistas. Todas las circunstancias que acabaron con la denuncia y alerta retirada por la propia Benemérita después de encontrar a la menor a finales de septiembre de 2021 viviendo con sus suegros. Es decir, que fue la Guardia Civil la que se encargó de eliminar de la base de datos del Centro Nacional de Desaparecidos (CND) la alerta por la desaparición de María después de comprobar que se encontraba localizada.
Pero no sólo el IMAS lo ocultó a la Guardia Civil, tampoco se lo hicieron saber al padre de la menor, que demandaba la búsqueda activa de su hija, ni a su madrastra, que se interesó por su paradero en varias ocasiones.
El informe policial cuyo contenido está desvelando OKDIARIO y permanece en un cajón de la Fiscalía balear, recoge entre otros testimonios el de Conchita (nombre ficticio), ex pareja de Alberto (nombre ficticio), el padre de María, y por tanto su madrastra durante años. Ella declaró ante los investigadores que buscaban a la menor, y dijo que: «En enero de 2019 la niña me llamó y me dijo que estaba bien, que estaba con una amiga, luego estuvo cuatro días conmigo y la devolví al centro de Menores». Pero María se escapó un par de semanas después de este lugar. Luego regresó en varias ocasiones hasta que en agosto de 2020 huyó definitivamente.
Conchita afirmó haber hablado con María «después del aborto». «Me dijo que estaba con su novio. Al decírselo a Menores ellos ya lo sabían» y añadía: «Es una vergüenza que en Menores no dijeran nada». En la misma charla, Conchita admitía tener miedo a las «consecuencias» de haber colaborado con las autoridades para esclarecer los hechos. En concreto, la mujer hablaba de «represalias», cuyo contenido OKDIARIO conoce, pero no desvelará para salvaguardar la identidad de esta testigo.
Lo más significativo es que durante todo el proceso de búsqueda, hasta que la Guardia Civil la localizó en casa de su novio, Eduardo, (nombre ficticio) en septiembre de 2021, hubo varias reuniones entre los responsables policiales y del IMAS para tratar el problema de los menores en general. En alguna de esas reuniones salió a relucir el caso concreto de María, de la que nunca revelaron su paradero a pesar de conocerlo. Es decir, todo el mundo sabía dónde vivía María en Mallorca, pero nadie lo decía oficialmente.
Publicación de su fotografía
Además, nadie retiró la denuncia y sólo ante la insistencia de la Guardia Civil y de su madrastra Conchita autorizaron la publicación de su fotografía en la web del Centro Nacional de Desaparecidos que nutre de ellas a la asociación SOSDesaparecidos gracias a un convenio firmado entre ambos organismos. Es decir, se emitió una alerta de búsqueda cuando ya se conocía el paradero de María. Es condición indispensable cuando se trata de menores que la persona u organismo que tiene la custodia del menor autorice por escrito la publicación de su imagen para buscarlo.
El 22 de septiembre de 2021, 13 meses después de la huida de María, el IMAS accedió a publicar su foto. Finalmente, la denuncia decayó después de que la Guardia Civil se entrevistase por face time con ella, el 30 de septiembre de 2021 y manifestase que se encontraba en buen estado de salud y por voluntad propia en casa de su novio. La menor, tras ver su fotografía en periódicos y televisiones, colaboró con la Guardia Civil, aunque mostró su temor a volver a ser internada en un centro del IMAS.
El informe policial que recoge con pelos y señales todos estos hechos fue presentado en agosto de 2021 ante la Fiscalía y ampliado con fecha 1 de octubre. El caso quedó policialmente cerrado, ahora le toca el turno a la Justicia si alguna vez ese documento es trasladado a un juzgado.
La historia de María podría ser una más de las de los 50.000 menores tutelados en España, pero no es así. Su vida siempre estuvo marcada por la tragedia, desde que nació. Separada de su madre y su padre a muy corta edad, cuando el Centro de Menores la dejaba salir para ver a su madre ésta aprovechaba su predominancia sobre ella para prostituirla y pagarse las dosis necesarias para sufragarse la adicción que padece. María ni siquiera sabía que su madre cobraba por ofrecer sus servicios y así cumplió 16 años, entrando y saliendo del centro de menores mallorquín. Huía y regresaba al centro y las autoridades ya la tenían relacionada internamente con la prostitución de menores que afecta a 16 niñas e investigarán en 2022 los enviados especiales de la Unión Europea.